Blogia
lauropata

Balance

Balance

En seis meses he consumido:

- 1 gel de ducha completo
- 1 suavizante de pelo
- 1 pasta dentrífica
- 1/4 de bote de suavizante
- 3/4 de lavavajillas
- 2 paquetes de café
- Innumerables cajas de All Bran y tetra-briks de caldo "casero" listo para calentar, ensaladas prefabricadas y arroces para guarnición listo al 1 minuto.
- 1 paquete de fideos nº0
- 1 paquete de roscos
- 2 litros de aceite virgen extra
- 4 ó 5 paquetes de comida pre-fabricadas, pre-congeladas, pre-pagadas y post-depositadas.
- Especias utilizadas: 1, pimienta negra.
- 6 botellines de cerveza Cristal.
- Leche, tomates, pimientos, aguacates, cebolleta, atún y maíz ecológico en grandes cantidades
- 2 libros de Jean M Auel, 1 de Jane Jaworski "Dime que estoy soñando", 1 de Ana Manrique "Nadie dura siempre", 1 de Isaías Lafuente "Agrupémonos todas" y muchos documentos de coeducación.

Con este recuento me he dado cuenta que no sé cocinar y a pesar de ello puedo sobrevivir.

1 comentario

pedro -

He llegado a tu blog, buscando esquemas de circuitos eléctricos para un trabajo de 6º de primaria de mi hija, alumna de un colegio religioso concertado en Valencia. Entre sus actividades no está la costura, como tampoco lo está entre las de mi hijo, alumno del mismo centro. En mi opinión, lo realmente rancio es esa convicción, de "progre" políticamente correcta, de estar en posesión de la verdad y sin pudor ni recato manifestar una total falta de respeto a lo que son únicamente opciones de otras personas (¡incluso de tu propia familia!). Fíjate, no acepto para mis hijos ninguna discrmiinación por razón de sexo, pero soy un rancio que ha elegido para ellos un colegio religioso. Pues mira, tampoco acepto tu actitud discriminatoria por razón de creencias u opciones ya sean religiosas, sociales o políticas. Aunque desde tu opción de pensamiento único estés cerrada a verlo, fuera de tu espacio vital existen otras personas tan respetables como tú (no más, pero nunca menos) que consideran positivo, lo que tú atacas como manifiesta e inequívocamente rancio. La base de la convivencia es el respeto a la opción que no compartes. Por supuesto eres libre de no hacerlo, pero los demás también podemos defendernos.